domingo, 6 de noviembre de 2016
Para mi hermano
Hemos crecido en una complicidad de amistad;
Entendiéndonos entre el silencio de
mexicanas mariposas monarcas,
Siempre migrando, como nuestros
antepasado celtas,
Jugando a los misterios de nuestros sueños,
en camas filosóficas, compartiendo
el miedo de la noche, acunado
por literas veraniegas y tus historias inventadas,
mi imaginación empezó sus aleteos, bajo tus palabras,
formándose entre las mareas de nuestras playas,
esas arenas doradas de todos,
donde aprendiste a gatear,
donde comenzaste a perderte
y decidiste no parar jamás;
Nos hemos contagiado
de la misma inestabilidad constante,
de aventuras sin rumbo y el rumbo de una andanza seguida,
De la sonrisa sin cremallera,
sonrosada e inocente
de nuestra hermana primogénita,
un trio que presume de tu fuerza masculina:
que siente atrevidamente,
levantando en su positividad el peso
de un coro nostálgico;
Nos hemos criado entre el amor y las
tertulias de mundos desconocidos,
seguimos creciendo
en los misterios del infinito,
yo con mi efímero cuerpo y papel,
tú con tu inmensa bondad y diplomática cabeza,
un día llena de mariposas,
otro día con alas de velero y el timón del recreo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy verdadero y dulce como vosotros:)
ResponderEliminar