Páginas

lunes, 21 de mayo de 2018

Sola Como el Mar - I

     

       Dicen. Susurran. Oímos. Hablamos. 

Y el mar, con sus suaves rugidos,
cuenta historias de soledad.

Eso hoy,
Otros días no.
Por que solos,
hemos querido estar todos
por que solos, nos hemos sentido,
sin sentido, solos
hemos vivido todos- Aunque a veces,
unidos-
con el alma en ayunas,
sin gotas llenas de sal
y a veces, no hay más que mirar:


Ahí esta ella
Sola, como el mar
rumiando van por dentro,
llantos de invierno
que no cesan con el sol
sin caricias internas
con voces, que le cuentan 
silencios desamparados
y nubes, que le roban
los pasos a seguir.

Dicen. Susurran. Oímos. Hablamos. 

Y ella, como espíritu, anda sin pensar
siguiendo, por no morir, 
dejando en blanco los brazos
que nada tocan, 
para no, dejarse ir

por agujeros de piedra gris,
donde la humedad atrapa
cada sentir-
sin orden, ni caos
pesada como los granos de arena, 
cayendo sin parar,
sobre la piel, tibia
llena de pena, donde
ella, no quiso estar
y sin quererlo, bebe 
pura soledad.

Cuentos de su vida, 
como otra realidad,
lánguidos días, sin ojos que mirar
dormida en cada despertar
y la ausencia acompañando
su antiguo malestar-
allá donde todos han sido,
siempre hubo soledad. 


Ella con su rostro,
busca sin saber ya ver,
nosotros podemos, parar y guiar
su extinguida fé, revuelta al
tiempo que todo entiende
y ella sin arreglar
se mueve, por llenar su cuerpo
de otro retiro, que no sea
su desterrada 

melancolía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario