Singulares tus oídos anonadaos
al sentimiento de la soledad continua.
Silencio eterno fundido en la vibración
de noches desbordando en medicación.
Ojos caídos en pupilas que no ven,
más que en un interior
buscando refuerzo en el pisar de cada hora.
buscando refuerzo en el pisar de cada hora.
Cuerpo sin sangre para responder al hambre
de vivir; mente que lucha con la luna
efímera de días congelados.
Miedo paralizante que arroja tus flaqueadas ganas
a una cama
a una cama
sin almohada.